Autore: Federice Moreno Vieyra
Mantenernos es movimiento, compartirnos desde nuestras danzas como estrategias sobre cómo hacer circular el amor. Aunque los encuentros sean efímeros y tengamos la certeza que no envejeceremos juntes, seguimos comprometides en el hacer con otres.
Proximidades Expositivas se reformula momento a momento, latido a latido como una plataforma, un espacio en blanco donde poder investigar. Un contexto ofrecido, tiempo-espacio donde desarrollar una práctica, mover una pregunta, accionar un deseo.
Un canal para publicar y hacer visibles esas danzas que devienen de inquietudes, caprichos o urgencias. Como una sudestada de movimientos que emergen de modos particulares de habitar el mundo, que exponen y denuncian a la vez que proponen.
Desde 2017 habitamos Casa Sofía, espacio de culturas, artes y políticas. Una casa, un gesto de memoria que mantiene cerca y presente a Sofía Yussen, Madre de Plaza de Mayo y activa militante hasta sus 105 años de edad. Un proyecto familiar que abre las puertas de esa casa para hacer posible encontrarnos a bailar.
Desde entonces, como ilusionistas, circulan por sus habitaciones y son cobijades bajo su techo un gran número de artistas de las danzas. Desnudando sus ocupaciones como perdiendo sus escamas, volviéndose vulnerables y exponiéndose en cercanía, conmoviéndonos y abrazándonos con el vibrar de sus pieles y agitar de sus respiraciones.
Exponernos en proximidad o aproximarnos en el exponer.
En 2020, al igual que el mundo todo, volvimos a cambiar en una nueva deconstrucción provisoria para seguir danzándonos y romper las distancias. Por un tiempo la casa estuvo sin ser habitada, pero las danzas continuaron en ebullición y el deseo de seguir compartiéndonos y contagiándonos se hizo más necesario. Cuando el contexto se torna más apretado, el mover se vuelve más urgente y evidencia la indisociabilidad entre vida y movimiento. Cuando el aislarnos se vuelve una norma más concreta, se torna ineludible que el hacer es si o si con otres.
Así surgió Otros modos de exponernos, un ciclo que nos invita a volver público nuestro danzar a través de las redes, escapando al algoritmo y ocupando el ciberespacio como un deseo de tejer y tramar más allá de lo inmediato. Un crecer forzado que nos arrojó a vincularnos desde otros contextos y geografías, desde otras intimidades y posibilidades.
Hoy seguimos repreguntándonos cómo compartir, circular y hacer posibles más deseos.
Confiando en que podemos hacer del mundo aquel lugar que soñamos, en donde cada vez más podamos hacer lo que nos haga felices y transformar así esta realidad en un transitar más amable.
En nuestro caso, todo esto infinitas veces desde el arte y particularmente desde las danzas.
La cultura es trasformación, la cultura es un derecho y el danzar también.
Este texto se compone por algunos nombrares de esas muchas danzas que compartieron sus urgencias generosas a lo largo de estos años a través de Proximidades Expositivas y Casa Sofía.
Asuntos que queman de Jimena Pérez Salerno. Estrategias sobre cómo hacer el amor de Ana Caterina Cora. No envejeceremos juntxs de Lucas Cánepa. Blanco de Valeria Martínez. Sudestada de Sara Mabbi. La ilusionista de melina Seldes. Escamas de Lucas Bustos. Deconstrucción provisoria de Rocío G. Brangeri, M. Eugenia Casabella, Natalia Konsol. AlgoRitmo de Inés Armas. Ocupación de Heloisa Gravina. Todo esto infinitas veces de Melisa Zulberti.
Septiembre de 2021 Ciudad de Buenos Aires, Argentina, Sudamérica.
Fotos: Martina Mora.
Foto 1 XTRÆNCESTRAL de Kukily Colectivo Afrofeminista.
Foto 2 Ensayo de una cinta de Moira Maillmann.
Foto 3 Escamas de Lucas Bustos.
Foto 4 Deconstrucción provisoria de Rocío G. Brangeri, M. Eugenia Casabella, Natalia Konsol.
